Hoy hablamos de la gallina Yokohama, una raza originaria de Japón que se caracteriza por su cola larga y muy emplumada, que puede llegar a medir hasta 3 metros.
Esta gallina ornamental se destaca por su elegancia, su belleza y su gracia. En este artículo, te contamos todo.
Desde su origen, sus características, sus cuidados y dónde conseguirla. Si quieres conocer a esta raza única y fascinante, sigue leyendo.
La exótica y hermosa gallina yokohama es reconocida como una de las aves más singulares del mundo.
Esta raza enana surgió de cruces entre especies locales y razas de cola larga como el Onagadori y el Shokoku. Su cola, superando el metro de longitud, exhibe un plumaje colorido y llamativo.
En Europa, un misionero francés, Girad, las importó desde el puerto de Yokohama en Tokio en el siglo XIX, otorgándoles su nombre, aunque su origen real difiera.
Desde entonces, han sido criadas como aves ornamentales, ganando fama global por su singularidad y belleza.
Características de la raza
La gallina yokohama, raza japonesa de cola larga y colorido plumaje, destaca por su cola espectacular, superando a veces el metro en gallos.
Presenta dos variedades: blanco y hombros rojos, cada una con su distintiva pigmentación, con el blanco como tono puro y los hombros rojos con plumas rojas en alas y cuello.
Con cresta en forma de nuez, lóbulos, patas, pico y piel amarillos, esta raza inteligente y activa se adapta bien a entornos urbanos y cautiverio, aunque requiere atención especial.
De tamaño mediano a grande, los gallos adultos pueden alcanzar los 2 kg, mientras que las gallinas unos 1,6 kg. Los bantam pesan alrededor de 0.74 kg para gallos y 0.625 kg para gallinas.
¿Precio Gallina Yokohama?
Dada su rareza, encontrar una gallina Yokohama puede ser desafiante. Se recomienda contactar a criadores especializados y certificados que puedan garantizar la pureza y calidad de la raza.
Los precios varían entre 50 y 200 euros por ejemplar, dependiendo de la variedad, sexo, edad y estado de la cola.
Los gallos suelen ser más costosos, y la variedad silla blanca puede tener un valor más elevado que la silla negra.
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Conclusión
La gallina Yokohama, con su belleza espectacular y su legado histórico, se erige como un emblema de la cultura japonesa.
Su cola vistosa, colores vibrantes y adaptabilidad son testimonio de su encanto ornamental. A través de los siglos, ha cautivado a criadores y entusiastas por igual.
Esta raza, representativa de la tradición japonesa, es una joya en el mundo avícola que merece reconocimiento y admiración por su singularidad y capacidad de adaptación.
